Elige tu idioma

Debes ser mayor de 18 años para visitar este sitio

Entrar

Al acceder, acepta los Términos de uso y Política de privacidad.

Don Quijote de la Mancha y el vino

El vino es un alimento fundamental en la dieta manchega y su consumo se remonta a muchos siglos atrás. Su influencia en la cultura popular es tan grande que ocupa un lugar muy importante en la novela de caballerías más conocida del mundo: El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha.

Don Quijote está lleno de referencias gastronómicas que resultan imprescindibles para conocer la vida la sociedad de la época. No en vano, es una de las obras literarias que más datos proporcionan sobre la cocina del Renacimiento.

La cocina manchega ha evolucionado poco a lo largo de los siglos. Sus recetas y productos son similares a lo que conocemos en la actualidad. Es una cocina sobria, sencilla y muy elaborada. Pestiños, migas, mazapán, tostadas en aceite son algunos ejemplos de la gastronomía de la zona producto de las tradiciones culinarias aportadas por romanos y árabes.

No se puede hablar de gastronomía sin mencionar el vino, la bebida por excelencia de La Mancha. El mayor viñedo del mundo que cuenta con dos denominaciones de origen muy importantes: DO La Mancha y DO Valdepeñas.

En Don Quijote, el vino aparece en 43 ocasiones lo hace mencionando de manera particular el de una ubicación concreta: el vino de Ciudad Real.

El vino El Quijote aparece con diferentes usos: el vino como alimento, como placer, como bálsamo curativo…

Don Quijote y Sancho Panza son grandes aficionados al vino, sobre todo Sancho y disfrutan de las delicias del mismo en su viaje por La Mancha. Una de las primeras menciones la realiza durante la primera salida.

Después de cabalgar toda la jornada, soñando no tanto con realizar grandes hazañas, sino con que fuesen relatadas algún día en un libro, Don Quijote y Sancho llegan a una mísera venta que Don Quijote en su imaginación transforma en un magnífico castillo. El ventero les prepara una paupérrima cena compuesta por un poco de bacalao y un poco de vino (era viernes de vigilia).

Don Quijote no quería descubrirse la cabeza, donde llevaba las cintas de la celada (parte de la armadura que protege la cabeza), así que para que degustar el vino el ventero tuvo que hacer una caña para que pudiera beber. Esta ocasión es de las primeras en las que se menciona el zumo de la vid y una de las pocas veces que Don Quijote aparece bebiendo vino, porque según el código de los caballeros andantes, no podían beber vino quienes fuesen a “desfacer entuertos”.

Descubrir Más

Ruta de Don Quijote

Castilla-La Mancha es la tierra de Don Quijote y Sancho Panza. Tierra de campos y…